1. Verifica tu posición con Cristo. 2. Simplifique su horario. 3. Confiesa tu pecado. 4. Deja ir los rencores y perdona. 5. Servir a los pobres y heridos. 6. Recuerda todo lo que Dios ha hecho. 7. Medita en quién es Dios. 8. Toma tus pensamientos cautivos. 9. Ora por ayuda. 10. Confía en que el amor de Cristo es firme.