1. No tienes que ser perfecto para rezar. 2. No tienes que sentir que mereces orar … 3. Ora de todos modos. 4. La honestidad en la oración siempre es lo mejor. 5. Cambiarás la forma en que oras a medida que creces en el Señor. 6. Variando cómo oramos es a menudo algo bueno. 7. Nada dice que tienes que terminar tu oración con un «amén». 8. Ora por todo, no importa cuán grande o pequeño. 9. No andes hablando de tu vida de oración … 10. Tan seguido como puedas cuando ores, deja tiempo para dejar de hablar y sentarte en silencio.