[ Nota del editor : Beyond Sunday es un recordatorio del lunes para llevarlo durante la semana. ]
Versículo de enfoque de la semana
En el principio era la Palabra, y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. (Juan 1: 1)
Comentario clásico
El primer capítulo afirma lo que era antes de todas las cosas, y los diferentes personajes en los que es una bendición para el hombre, al hacerse carne. Él es, y es la expresión de, toda la mente que subsiste en Dios, el Logos. Al principio lo era. Si volvemos lo más lejos posible a la mente de los hombres, e incluso más allá de todo lo que ha tenido un comienzo, Él es . Esta es la idea más perfecta que podemos formar históricamente, si puedo usar tal expresión, de la existencia de Dios o de la eternidad.
«En el principio era la palabra.» ¿No había nada a su lado? ¡Imposible! ¿De qué habría sido la Palabra? «La Palabra estaba con Dios». Es decir, se le atribuye una existencia personal. Pero, para que no se pueda pensar que Él era algo que la eternidad implica pero que el Espíritu Santo viene a revelar, se dice que Él «era Dios». Además, en su existencia eterna, en su naturaleza divina, en su persona distinta, podría haber sido mencionado como una emanación en el tiempo, como si su personalidad fuera del tiempo, aunque eterna en su naturaleza. Por lo tanto, el Espíritu agrega: «En el principio él estaba con Dios». Es la revelación del Logos eterno antes de toda la creación.
Por lo tanto, este Evangelio realmente comienza antes del Génesis. El Libro del Génesis nos da la historia del mundo en el tiempo: Juan nos da la de la Palabra, que existió en la eternidad antes de que existiera el mundo; quien – cuando el hombre puede hablar de principio– era ; y, en consecuencia, no comenzó a existir. El lenguaje del Evangelio es lo más claro posible, y, como la espada del paraíso, gira en todos los sentidos, en oposición a los pensamientos y razonamientos del hombre, para defender la divinidad y la personalidad del Hijo de Dios.
(Adaptado de Sinopsis del Nuevo Testamento de John Darby .)
Un pensamiento para mantener
La encarnación es un milagro absoluto. La Escritura nos dice que lo imposible es posible, que un bebé también puede ser el Creador del mundo. Este milagro aturde nuestras mentes limitadas, pero John nos asegura que Dios ha hecho posible lo imposible.