1. Vive tu vida como si no hubiera Dios. 2. Elige personas que sean espiritualmente tontas para que sean tus amigos más cercanos. 3. Nunca aprendas a controlar tus emociones. 4. Quédate abajo una vez que te hayas caído. 5. No pasas toda tu vida aprendiendo. 6. Haga caso omiso de los principios de Dios para la administración financiera.